Antes de los Juegos Olímpicos de Verano de 2008, durante un período en el que muchas personas se fueron y abandonaron a sus mascotas, Lang, un antiguo conductor de motor de circo, regresa a su ciudad después de pasar diez años en prisión. El pueblo ha sido invadido por perros callejeros abandonados por sus dueños. Lang comienza a trabajar en un equipo de caza de perros que permite a los perros escapar en lugar de atraparlos. Esto no lo hace popular, especialmente con un carnicero que lo responsabiliza de la muerte de su propio hijo. Lang establece una amistad inesperada con un galgo por cada recompensa. Estas dos almas heridas y solitarias se encuentran lentamente en lugares fuera de la sociedad. La película destaca por su historia única y sus personajes, que captan la atención del espectador.
Las grabaciones se llevaron a cabo en una ciudad a las afueras del desierto de Gobi en China.