Aparentemente una familia ordinaria, los Radleys, en realidad guardan un secreto: son vampiros. Sin embargo, han decidido no beber sangre y han escondido esta realidad a sus hijos, Rowan y Clara. Esta elección los lleva a sufrir una creciente sed de sangre cada día. Pero la situación se vuelve aún más complicada con el regreso a sus vidas de Will, el hermano gemelo de Peter y un vampiro activo. Los jóvenes que de repente descubren el secreto de la familia se rinden a sus instintos y revelan el secreto. La película narra cómo la familia Radley mantiene su secreto, sus relaciones entre sí y cómo esta situación los afecta. Los espectadores generalmente valoran la película positivamente. Se aprecian los esfuerzos de la familia para mantener el secreto y los conflictos internos. Además, la película recibe elogios por alejarse de los clichés de las películas temáticas de vampiros.
La película se rodó en varias regiones de Inglaterra.
La película se transmitió en Netflix.