Misericordia
Después de diez años, Jérémie regresa a su ciudad natal en el sureste de Francia, Saint-Martial, para asistir al funeral de su antiguo jefe y tal vez algo más, el panadero del pueblo, Jean-Pierre. Vincent, el hijo del panadero con tendencias violentas latentes, recibe a Jérémie con sospecha, pero siente un deseo subyacente. Martine, la viuda, ofrece una cama a Jérémie y busca una mayor intimidad física. Jérémie también crea tensiones sexuales vagas en el granjero Walter y en el curioso Padre Grisolles. Con la desaparición repentina de Vincent, las sospechas caen inmediatamente sobre Jérémie. Esta historia, que se desarrolla entre estos personajes complejos y acontecimientos inesperados, afecta profundamente a los espectadores. Las escenas en las que se difuminan las líneas entre el pasado y el presente de Jérémie y cambian las actitudes de los habitantes del pueblo hacia él, dejan una fuerte impresión en los espectadores.
La película fue filmada en Saint-Martial, un pueblo rústico en el sureste de Francia.