Permítame dos segundos para llorar

Darme el derecho a llorar dos segundos es una historia sobre la desaparición digital de personas que mueren jóvenes y el vacío que deja esta situación. En la película, vemos que todos los rastros digitales de personas fallecidas (como canciones subidas a Internet, álbumes de fotos y entradas de diarios públicos) han sido borrados, dejando solo obituarios genéricos.

El personaje central de la película es una persona que, mientras conmemora a estas personas, intenta capturar el fotograma de un recuerdo que compartieron con dos cámaras. Intenta rastrear esta memoria tanto en el pasado como en el presente. El lugar donde se rodó la película es el lugar donde ocurrió este recuerdo.

Give Myself Two Seconds to Cry permite a los espectadores experimentar la desaparición de estos activos digitales y el vacío que dejan atrás. La película también transmite cómo el público afronta esta situación y los efectos emocionales que crea.